domingo, 4 de abril de 2010

SOBRE EL GRAN HERMANO POZAS

SOBRE EL GRAN HERMANO POZAS


He leído con atención el artículo de portada del último número de El Manifiesto en el que trata la cuestión de las fotocopias que solicita la oposición municipal, el precio que se le gira y la multiplicidad de copias que a su vez deben realizar para que el Gobierno sepa sobre lo que investigan o trabajan.

Pero la cuestión es mucho más profunda que todo eso. Lo que de verdad nos debe de preocupar a la ciudadanía es lo obsoleto de nuestro aparato administrativo municipal.

Toda la cuestión quedaría zanjada, denunciando a la vez que proponiendo –en vez de quedarnos en la simple y vacua pataleta de niño enfadado- si el Ayuntamiento tuviera a disposición de sus cargos políticos, en la oposición o en el Gobierno, así como a disposición de los funcionarios y por extensión de todos los ciudadanos, un portal en Internet desde donde se pudieran bajar los documentos en formato electrónico.

Con esa medida, que no es ningún disparate, ahorramos papel, tóner, máquinas copiadoras, funcionarios que tuvieran que estar a disposición de la persona que pretenda la copia del documento, se agilizarían los trámites y desde cualquier sitio y desde cualquier modo –incluso desde un teléfono móvil- y a cualquier hora los documentos estarían a disposición de quien los precise y, de paso, le arreglamos la conciliación laboral y política a Santiago Sabariego.

Esto es el futuro y lo demás simples pantomimas de una situación que es verdad que raya la simpleza del ser humano agotado por el ejercicio del poder y por las paranoias que genera la larga duración en el cargo.

No hay comentarios: