No nos engañemos. Quienes nos gobiernan actualmente en Manzanares hacen de la política municipal una cuestión ideológica. No es cosa presupuestaria ni nada parecido. Quieren hundirnos en la miseria intelectual de la que apenas hemos salido. Están desmantelando toda cuestión que tenga o mantenga una opinión independiente.
El asunto del regreso de las zagalillas a las ferias y fiestas no es un tema menor y es inquietante que se banalice sobre el asunto en los foros y en las redes sociales.
Pero ahora saben que ya no pueden tratar a la mujer como a un mero adorno, por eso sus mujeres hacen piña con ellos. Todo lo convierten en una cuestión de clase social.
La derecha social quiere recuperar privilegios y prebendas y no va a reparar en gastos hasta conseguir su meta. Quieren que el obrero se quite la gorra cuando les saluden y añoran que los trabajadores vuelvan a caminar con zapatillas.
Desean bailar, en una fiesta pagada por todos, un valls particular y privado en lo más alto de la pista de baile, en lo más elevado de la tarima social y mirar al resto de la vecindad por encima del hombro, mientras la gente babea en un aplauso maniatado, acérrimo y desclasado.
Pronto regresará también el monolito con el yugo y las flechas a la plaza.
Hagan sus apuestas.
1 comentario:
Angel me gusta leer tus pensamientos y miro tu blog de cuando en vez, no mejor de vez en cuando.
No dejes tanto tiempo entre ellos.
Un saludo
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