sábado, 5 de marzo de 2011

"EL MANIFIESTO": MANIFIESTAMENTE XENÓFOBO, RACISTA Y EMBUSTERO


MANIFIESTO: MANIFIESTAMENTE XENÓFOBO, RACISTA Y EMBUSTERO

El periódico que sirve de correa de transmisión al Partido Popular de Manzanares, “El Manifiesto”, en su edición de fecha 15 de Febrero, reúne todos los ingredientes necesarios para que el fiscal lo lleve a los tribunales.


La editorial nos la lanza en forma de amenaza. Mire usted, como diría el Sr. Rajoy, publique lo que le parezca, pero no nos diga que publica esto o aquello para que no le digamos que no publican lo que no quieren que otros daban como seguro que no publicarían.


Sin embargo, al final del último párrafo de la primera columna al editorialista se le ha ido el teclado: “…Este es uno de los motivos por los que Manzanares necesita un cambio de rumbo, hay que abrir ventanas, que entre aire fresco que todas estas personas, acostumbradas a la más rancia oscuridad y manipulación, desaparezcan de nuestra sociedad y se dé…”


¿Cómo lograrán que desaparezcan esas personas de nuestra sociedad? Me gustaría que alguien del medio o del partido explicara esta cuestión, porque dicho como lo dicen en una editorial, reconozco que me produce bastante preocupación y ansiedad, porque la cuestión es que no dicen o hablan de formas de gestión o de maneras de hacer políticas, hablan de que desaparezcan personas.


Llegamos a la página número 8 de dicha publicación y encontramos la reseña de la rueda de prensa de Antonio López de la Manzanara y más abajo nos encontramos con un pequeño artículo de una de las candidatas a concejal, y la verdad es que la opinión de esta señora va en la línea de lo que es la práctica deportiva en las sociedades avanzadas hasta que llega al final y dice “a modo de conclusión, hago nuestro el artículo 43.3 de La Constitución…” ¿? Y, claro, pues me quedo perplejo, ¿cómo que hacen suyo el artículo 43.3 de la Constitución? Faltaría más, y el preámbulo y su disposición final y todo su articulado. Imagino.


El Padre Sonseca, si la dirección del periódico y del partido tiene criterio, debería ser despedido de la redacción por su artículo sobre los chinos, aunque también hace mención a los marroquíes. El artículo es xenóbo, racista y además es manipulador. Este redactor hace uso de la leyenda urbana de que los chinos, porque el Gobierno está hipotecado con la R.P. China, no pagan impuestos en España, sin embargo, no hace mención a que el estado español y el estado chino tienen en vigor desde 1990 (BOE 25-06-1992) un tratado internacional de reciprocidad fiscal en los impuestos sobre la renta y sobre los beneficios. Si un ciudadano chino paga impuestos sobre la renta o sobre beneficios en España no los paga en China y viceversa, con un ciudadano o empresa española sucede exactamente lo mismo y le puedo asegurar que hay muchas empresas españolas operando en China y que es eso lo que hacen en realidad y hablo de empresas como Zara, Adolfo Domínguez, Roca, Mango, Telefónica, Bodegas Félix Solis, etc. Tratados semejantes tiene España con muchísimos países, como Cánada, Estados Unidos, Japón, Ciudad del Vaticano, etc.


En cuestiones de IVA o IAE harán lo que hacemos los nacionales y si cometen fraude, que es distinto a tener un trato diferente a los españoles, para eso están los órganos administrativos oportunos, para levantar las actas pertinentes y hacerles cumplir las leyes españolas en material fiscal y laboral y creo que es de todos sabido que la Policía Nacional y la Guardia Civil han actuado con rigor cuando han observado, verificado y perseguido hechos ilícitos por parte de colectivos con perfiles mafiosos originarios del sitio que nos ocupa.


Cosa distinta puede ser el trato personal, la calidad o el precio de sus productos, pero ahí es donde entra el consumidor (mayormente español), y decide dónde gastarse su dinero.


Espero que haya observado que el tratado es de 1990, porque este nauseabundo redactor culpa de la situación al actual Presidente de Gobierno y entre 1990 y 2010 ha habido otros dos presidentes más; uno de ellos, el Sr. Aznar, no derogó el tratado.


Vergonzoso que alguien que utiliza un pseudónimo clerical arremeta contra un ser humano por el color de su piel o la forma de sus ojos. Patético el detalle sobre los nombres Chin, Chan o Chun.
Al final le pasa el problema a los que él supone arreglarán todo este desastre, los futuros gobernantes, y ahí es dónde debe entrar el Partido Popular y creo, honestamente, que desmarcándose de la opinión de este redactor de “El Manifiesto”.


Insisto, el modisto de Dior, Galliano, ha sido despedido por una cuestión semejante.


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