LAGRIMAS POR GADAFI

LAGRIMAS POR GADAFI
Entiendo perfectamente que Berlusconi llore por su amado Gadafi, (las velinas, las vírgenes vestales y el dinero cruzado de inversiones privadas-públicas-opacas entre ambos) que no por los libios, vamos, por el pueblo de Libia que su líder espiritual ¡¡¡¿¿¿??? , está masacrando.
Un jefe espiritual que dijo que haría la entrada triunfal en Trípoli al igual que Franco la hiciera en Madrid en el treinta y nueve.
Un líder que lleva en el poder cuarenta y dos años eliminando físicamente a la oposición…
Un líder ¿revolucionario? que pretende convertir su dinastía en monarquía…
Sinceramente, los comunistas españoles no podemos dar cobertura a semejante figura política. Patético nuestro portavoz Llamazares y ridículo nuestro amigo Cayo Lara. El pacifismo bien entendido empieza por uno mismo. No podemos hablar de la legalidad e independencia y soberanía nacional cuando las manifestaciones reivindicadoras de libertad y democracia se ahogan y aplastan con carros de combate, soldados y fuego aéreo. Mal, muy mal el planteamiento de IU y del PCE.
Ahora, hay resolución de la ONU.
Ahora, hay certeza de lo que se trata de perseguir: evitar la masacre de un pueblo ansioso de libertad.
Los comunistas fueron a la guerra para hacer justicia en la Rusia de los Zares, cosa distinta es que los jefes comunistas se convirtieran en los nuevos zares.
Los comunistas fueron a la guerra por implantar un sistema social justo en China, cosa distinta es que el partido se convirtiera en la nueva dinastía imperial.
Los comunistas fueron a la guerra en España por defender sus ideales, cosa distinta es que la injerencia extranjera (los nazis alemanes y los fascistas italianos) superaran a las bienintencionadas Brigadas Internacionales de voluntarios.
Los comunistas se sublevaron contra la dictadura de Batista en Cuba, cosa distinta es que después de más de cincuenta años de castrismo no hayan sido capaces de incorporar algo tan elemental como la democracia en sus instituciones.
Ya está bien de justificar Checoslovaquias, Cubas, Coreas, Venezuelas, Libias, etc.
¡Qué bien le hubiera venido a la República Española la intervención de las potencias occidentales: Francia y Reino Unido que tanto hemos reclamado y que tanto hemos criticado por no haberse involucrado en la España democrática de los años treinta.
Insisto, los comunistas españoles no nos merecemos el inexplicable e insufrible espectáculo de nuestros líderes.