martes, 21 de junio de 2011

YO YA NO SÉ SI SOY DE LOS NUESTROS

Rivalidad absurda. Egocentrismo extremo. Visceralidad rotunda. Envidias insuperables. Traiciones fraternales. Romanticismo primitivo. Pinza. Sorpasso. Verdad innegable. Falsas mentiras. Personalismos enfrentados.

Nos perderá el dinero también a nosotros?

Me tomo el Cardhu.

Y que alguien me explique lo que nos pasa a esta puñetera izquierda española.

Si me convence acabo la botella con él/ella.


2 comentarios:

Pilar dijo...

Bajo mi modesta opinión lo que nos pasa es que los valores y principios de la izquierda española se han difuminado, no se sabe cuales son y tampoco se ve que se quieran encontrar.

Considero que la izquierda española hay que reinventarla, acordarnos de donde venimos, lo que les supuso que hoy en día pudiéramos tener los derechos de los que disfrutamos,…, puede parecer un tópico pero creo que la memoria es frágil y más cuando hablamos de estos temas.

La izquierda de hoy se ha acomodado, no hay reivindicaciones hasta que no ven peligrar su sillón, y es entonces cuando se ponen manos a la obra para dilapidar el trabajo de quienes en su momento creyeron en que todos podíamos tener los mismos derechos.

Hasta que los que nos representan (quizás soy demasiado radical y no quiero parecer eso, digamos que me refiero solo a quienes se han endiosado en el sillón) sean capaces de dar paso a las generaciones (los de antes y los de ahora) que están dispuestas a trabajar por llevar a cabo los cambios necesarios para que así sea, no podremos dar un paso adelante. Hasta que no seamos capaces de mostrar alternativas diferenciadas para votar, no seremos capaces de posicionar la izquierda nuevamente en el lugar que se merece. Hasta que no cambiemos el discurso y nuevamente retomemos el camino que en su momento nos mostraron, no seremos capaces de ilusionar a nuestros compañeros,…, etc.

Creo que esto es lo que nos pasa, es el momento idóneo para hacer los cambios que se consideren oportuno, la sociedad nos los esta pidiendo pero los que nos lideran deben estar sordo, o mejor dicho, deben ver peligrar el sueldo y la estabilidad que su posición les ha generado durante años. Hay que tener el coraje y el valor de llevarlos a cabo, y cada uno desde nuestra posición debe hacer porque así sea.

Un saludo

Angel Fernández dijo...

En primer lugar agradecerte la visita al blog y por supuesto el comentario.
Estoy de acuerdo, tenemos mucho trabajo por delante si queremos que esto se enderece un poquito.
Saludos.