CUENTOS Y CUENTAS

CUENTOS Y CUENTAS

Nuestra católica Presidenta de nuestra Junta de Comunidades le está echando mucho cuento a lo de las cuentas de la Comunidad, y mañana lo veremos.

Particularmente tengo una teoría por aquello del monto de las facturas sin pagar. Como dice que todavía tienen facturas en pesetas sin pagar, al igual resulta que han ido sumando éstas sin hacer la correspondiente conversión y claro, la cosa de la deuda se pone por las nubes. No es lo mismo, por ejemplo, doce millones de pesetas que doce millones de euros.

No obstante, lo que tiene que hacer es gestionar y dar soluciones que para eso ha querido ella, y el pueblo, estar en el puesto en el que está. (O es que no quería)
Y lo que a continuación expongo vale por igual para catalanes, gallegos, andaluces, manchegos y etc.

No pueden estar en eterna competición en rebajar los impuestos que se les ceden –con casos extravagantes y absurdos como el Impuesto sobre Sucesiones- y que a los enfermos se les eche de los hospitales porque no tienen presupuesto.

Nuestro país, y no nos engañemos, avanzó entre otras cosas por tener un sistema fiscal serio que se ha ido deteriorando a lo largo de las legislaturas de la derecha y culminado por algunas torpezas de los socialistas en estas dos últimas.

Nuestro sistema fiscal debe mantener sin rubor alguno los incrementos últimos en imposición indirecta como IVA, Tabacos e Impuestos Especiales.

También ha de recuperar la progresividad de las rentas de capital en el IRPF.

Recuperar de inmediato el Impuesto sobre el Patrimonio y que sirva, aparte de recaudar, para controlar rentas opacas al fisco.

Las autonomías tienen que recuperar sin más dilación el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.

El apaño que hizo Aznar con el IAE se debe corregir para la sostenibilidad de los municipios y dejarse de exenciones extrañas. Que se actualicen las tarifas y que los pequeños y medianos empresarios puedan deducirlo en sus respectivas declaraciones de renta o sociedades para evitar el efecto pernicioso en las explotaciones económicas, pero que los ayuntamientos puedan recuperar esa figura tributaria porque si están esperando a que se recupere el ladrillo tendrán que esperar largo y tendido.

En fin todo esto dicho como esbozo, pero bien meditado y estructurado es lo que nos hará más solventes, aunque también soy consciente de que al final todo esto casi siempre recae sobre la gran mayoría de los españoles (la clase media) y que tendrá sus costes políticos, pero no todo es salir en la procesión del Corpus. Mañana lo veremos.